Centros de datos y sostenibilidad energética

Actualidad noviembre 14, 2025

Los centros de datos se han convertido en un elemento esencial de la economía digital. Su papel en el funcionamiento de la inteligencia artificial, la computación en la nube, el comercio electrónico y el contenido en streaming los sitúa en el centro del debate sobre el uso eficiente de la energía. El crecimiento de la IA generativa y multimodal ha incrementado la demanda eléctrica hasta niveles que obligan a replantear el diseño y la operación de estas infraestructuras.

Un desafío energético creciente

El aumento del volumen de datos procesados y la complejidad de los modelos de IA ha incrementado de forma notable el consumo eléctrico global. Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda de los centros de datos podría situarse entre 800 y 1.000 TWh anuales antes de 2026, una cifra equiparable al consumo total de Japón. En Estados Unidos, su uso representa ya alrededor del 4 % de la electricidad nacional, con previsiones que apuntan al 9 % en 2030.

Este escenario ejerce presión sobre las redes eléctricas locales y eleva la necesidad de infraestructuras más robustas. La demanda energética no proviene únicamente de los servidores: hasta un 40 % del consumo puede estar asociado a la refrigeración, especialmente en regiones cálidas o con alta densidad operativa.

Impacto ambiental y limitaciones estructurales

El consumo de energía no es el único factor relevante. La disponibilidad de agua para refrigeración, la huella de carbono de los equipos y la renovación de hardware convierten a los centros de datos en instalaciones con impacto ambiental significativo. En países como México o España, donde estas infraestructuras representan una oportunidad económica, la falta de modernización de los sistemas eléctricos añade complejidad a su expansión.

La fabricación de hardware especializado, como GPU o TPU, también requiere materiales cuya extracción es intensiva en energía, lo que amplía el impacto más allá de la operación diaria de los centros.

Líneas de respuesta y mejoras en eficiencia

El sector trabaja en múltiples enfoques para limitar el aumento del consumo eléctrico. Iniciativas como el Data Center Power Forum del MIT buscan equilibrar el desarrollo de la IA con la sostenibilidad energética, combinando análisis académico y experiencia empresarial. Entre las claves identificadas destacan:

  • Diseño integral eficiente, desde la arquitectura de los centros hasta su operación diaria.
  • Desacoplar crecimiento de datos y consumo energético, mediante cargas de trabajo optimizadas y algoritmos más eficientes.
  • Gestión activa del ciclo de vida de los equipos para reducir residuos y prolongar su uso.
  • Refrigeración líquida y tecnologías avanzadas, que disminuyen el gasto térmico.
  • Integración de energías renovables y sistemas de automatización que ajusten dinámicamente la demanda.

En el ámbito regulatorio, el Gobierno de España prepara un Real Decreto que exigirá indicadores de eficiencia y sostenibilidad, una medida diseñada para mejorar la transparencia del sector.

Un debate estratégico para el futuro digital

La expansión de la IA plantea una cuestión central: cómo garantizar un modelo de sostenibilidad energética que permita sostener su crecimiento sin comprometer la estabilidad de las redes eléctricas ni los objetivos climáticos. Gobiernos, empresas y universidades desempeñan un papel esencial en la creación de estándares comunes y soluciones tecnológicas que refuercen la eficiencia.

Los centros de datos pueden convertirse en motores de modernización energética si integran renovables, reutilizan calor residual y adoptan prácticas de gestión flexibles. El reto es significativo, pero también ofrece una oportunidad para impulsar un ecosistema digital más sólido y responsable.

Últimos post

Leer más
Leer más
Leer más