Cuando se acerca el final del año es momento de que los autónomos hagan balance de cómo ha ido su negocio y empiecen a preparar su presupuesto de cara al año siguiente. También es el momento perfecto para analizar un poco el entorno y detectar posibles retos que haya que afrontar en los próximos meses.
Lo que ha pasado este año era imposible de prever, así que la gran mayoría de los profesionales por cuenta propia se han quedado muy lejos de los objetivos que se habían marcado para 2020, y el momento de incertidumbre que atravesamos les complica todavía más el poder elaborar una previsión de ingresos y de gastos de cara a 2021. Pero conviene estar preparados y conocer los retos que hay que afrontar y superar (en medida de lo posible), y son los siguientes:
Aumento de la liquidez de los autónomos
A un autónomo le preocupa mucho la rentabilidad de su negocio, pero también su liquidez. Porque de nada sirve tener miles de euros pendientes de cobrar por trabajos prestados o productos entregados si cuando llega el momento de pagar los impuestos o de pagar facturar no hay dinero líquido suficiente para hacerlo.
En los últimos meses los autónomos han prestado especial atención a medidas encaminadas a aumentar su liquidez, y parece que de cara a 2021 esto seguirá siendo una tendencia. El establecimiento de nuevas políticas de pago o la reducción del gasto serán bastante habituales el año que viene.
El incremento de la morosidad
Es un hecho que desde hace ya varios meses la morosidad está aumentando de forma importante. Afortunadamente, no se llega a los niveles vistos durante la crisis de 2008, pero si la situación se agrava podrían verse cifras similares. Además, hay sectores que lo están pasando especialmente mal (hostelería, turismo, acero, etc.), por lo que el riesgo de que empresas que operan en ellos dejen facturas sin pagar es alto.
Incluso los autónomos cuyo volumen de facturación es bueno en el momento actual pueden verse afectados por la morosidad. Si sus clientes no hacen sus pagos a tiempo, o directamente no los hacen, no es solo que el profesional tenga un problema puntual de liquidez, es que puede acabar convirtiendo también a él en un moroso por no tener dinero para pagar.
Posibles cambios en el sistema de cotizaciones de autónomos
Este es un tema que ha dado mucho que hablar en las últimas semanas y que seguro que también copará muchos titulares en 2021. Desde el Ministerio de Seguridad Social se ha propuesto hacer un cambio en el sistema de cotización de los autónomos y adoptar un modelo basado en ingresos reales.
Los representantes de los profesionales por cuenta propia calculan que esto podría afectar a millones de autónomos. Unos 700.000 verían subir su cuota, mientras que algo más de un millón se beneficiarían de una rebaja. En todo caso, es un tema que está sobre la mesa y que seguramente se resuelva en los primeros meses de 2021, lo que añade un poco más de incertidumbre a la situación.
Evolución de la pandemia de Covid-19
La crisis sanitaria ha derivado en una crisis económica, y los autónomos están entre los más afectados. Mientras no haya una vacuna lo único que se puede hacer es tomar medidas que limiten el contacto social, lo que implica que bares, restaurantes, lugares de ocio, centros comerciales, etc. están con su aforo e incluso con su horario reducido.
En función de cómo evolucione la pandemia, quienes están al frente de pequeños negocios podrán obtener más o menos rentabilidad con los mismos. Si los casos se reducen y las medidas se flexibilizan, los autónomos podrán trabajar más y aumentar sus ingresos, pero si las medidas se endurecen pueden verse obligados incluso a hacer un cierre temporal de su negocio.
La necesidad de los autónomos de afrontar la transformación digital
Si algo nos ha demostrado la llegada de la pandemia de coronavirus es que ya no hay excusas para seguir retrasando la transformación digital, ni tan siquiera en los pequeños negocios. Los autónomos saben ahora que de su adaptación a las nuevas tecnologías puede depender directamente tanto la rentabilidad del negocio como la supervivencia del mismo.
Este es un reto importante, porque no implica solo hacer una inversión económica. Primero es necesario que los autónomos se formen e informen sobre qué medidas son las más adecuadas para su actividad y cuáles sería interesante aplicar en primer lugar. Aquellos que no han emprendido ya esta tarea, tendrán que hacerlo sin falta en los primeros meses de 2021.
Cambios en la fiscalidad
La situación sanitaria actual implica destinar muchos recursos tanto a la sanidad como a las ayudas para asalariados y profesionales que están sin trabajar. Esto supone un coste extra que el Estado tiene que intentar compensar cómo pueda. De ahí que ya se esté hablando mucho de posibles cambios en la fiscalidad.
Por el momento está previsto subir el IVA de bebidas azucaradas y edulcoradas, lo que afectará directamente a los autónomos que trabajan en el sector de la hostelería, que verán reducirse el consumo de estos productos. Además, suben los impuestos aplicados al diésel y las aportaciones a los planes de pensiones dejarán de desgravar tanto como hasta ahora.
Hacer frente a la crisis económica
De todos los retos que afrontarán los autónomos en los próximos meses, este es uno de los más importantes. Porque incluso aunque llegue pronto una vacuna, los expertos creen que la recuperación económica no se va a dar de un día para otro. Las familias han perdido muchos recursos económicos y esto influye de forma directa en el consumo.
Con menos personas consumiendo, o consumiendo mucho menos de o habitual, los más afectados son los autónomos que están al frente de pequeños negocios. Tanto es así que muchos expertos creen que para estos la recuperación no será algo tangible hasta mediados de 2022.
Aunque todo el mundo está deseando que se acabe 2020, todo parece indicar que 2021 tampoco será especialmente bueno para los profesionales. No obstante, los autónomos seguirán demostrando que están hechos de otra pasta y continuarán luchando para sacar sus negocios adelante.
Fuente: Merca2