A pesar de que la conexión inalámbrica a Internet es la manera predominante de acceder a la red, la principal alternativa, Ethernet, continúa funcionando. No solo persiste, sino que evoluciona y mejora cada vez más. A su vez, los expertos la consideran una elección más fiable y segura que la propia conexión WiFi.
Ethernet Alliance, la principal organización acerca de este tipo de conexión en el mundo, ha ofrecido recientemente su visión acerca de las tendencias y el futuro próximo de Ethernet. En este post del blog de Befree os las resumimos.
¿Qué es Ethernet?
Si preguntáis a vuestro círculo cercano por Ethernet será probable que no sepan de lo que estáis hablando. Al aclararle el término y decirles que os referís a una conexión por cable a Internet recordarán lo que es, pero seguirán prefiriendo su conexión inalámbrica WiFi a Internet actual.
Ethernet consiste en una red de área local o LAN. Es la más utilizada hoy en día. Una LAN es una red de ordenadores conectados en una zona determinada y no muy amplia. Algo así como una oficina una universidad.
Esta conexión existe desde los 70, y ofrecía una velocidad de solo 10 megabits por segundo (Mbps). Con el tiempo, Ethernet fue aumentando su capacidad, tanto que actualmente existen velocidades superiores a los 400 gigas. Su funcionamiento es sencillo: basta con conectar un cable Ethernet, generalmente de Categoría 5, a un módem router y a un dispositivo con puerto Ethernet.
Ethernet vs WiFi
Los expertos aseguran que, aunque la conexión WiFi sea la más común y expandida actualmente, es necesaria la existencia de puertos Ethernet en los dispositivos. El por qué se resume en dos principales ventajas respecto a la conexión inalámbrica.
La primera es la estabilidad de la señal. Las señales WiFi se transmiten por radiofrecuencias, y estas son muy susceptibles de sufrir interferencias. En un hogar, sin ir más lejos, elementos como el microondas, la señal WiFi del vecino o las paredes suponen obstáculos para tu propia señal. Con el cable Ethernet esto no ocurre, pues la velocidad se transmite directamente del router al dispositivo.
La segunda ventaja es la seguridad. Al ser una conexión directa no hay posibilidad de ataques. Una señal inalámbrica está al alcance de cualquier usuario, de modo que queda más expuesta a a peligros potenciales.
Sin embargo, también existen desventajas. Los costes de instalación y mantenimiento de Ethernet son altos si se colocan en una empresa o universidad, especialmente la inversión inicial. Además, no todos los dispositivos incluyen puertos Ethernet, y la movilidad de la red está limitada de forma evidente.
Tendencias y futuro próximo
Los dos ámbitos en los que más se progresará en el futuro son la velocidad y la integración de los entornos TI y de tecnología de operación u OT. Así lo aseguró tanto Ethernet Alliance como su presidente, Peter Jones: «Ethernet es la cosa más importante del mundo que nadie ve».
El año pasado, la alianza señaló una serie de desarrollos que apoyan el aumento de las velocidades de Ethernet, entre ellos se incluyen:
- Norma IEEE 802.3cu: de funcionamiento de 100G y 400G sobre fibra monomodo a 100G por longitud de onda. La norma está diseñada para admitir interfaces de fibra monomodo rentables y de mayor eficiencia energética para Ethernet de 100G y 400G, utilizando tecnología óptica de 100G para reducir el coste y aumentar la densidad.
- Interfaces eléctricas de IEEE P802.3ck, 100G, 200G y 400G: basadas en la señalización de 100G, han pasado a la fase de votación por parte del grupo de trabajo. Esta norma, una vez completada, tiene por objeto permitir interfaces eléctricas de 100 Gbps y apoyar el desarrollo de interfaces eléctricas de mayor densidad o menor coste para Ethernet de 100, 200 o 400G.
- Norma IEEE P802.3ct: con funcionamiento de 100 G sobre sistemas DWDM (multiplexación por división de longitud de onda densa), está terminada y en fase de revisión final antes de su publicación. La norma es importante por ser la primera especificación Ethernet de la tecnología DWDM coherente que admite la conectividad de 100G en longitudes de al menos 80 kilómetros. La norma IEEE P802.3cw, 400G con sistemas de operación abierta DWDM, aún en curso, amplía la especificación de Ethernet para la tecnología DWDM coherente a 400G.
Por otra parte, un área que necesita desarrollarse es la integración de las redes Ethernet tradicionales de TI con las industriales u operativas. «Las redes de TI y OT, históricamente aisladas, no se han integrado de forma muy eficaz, pero deben hacerlo para aprovechar las ventajas de la automatización, la gestión y otras herramientas«, afirma Jones.
«Si queremos que Ethernet tenga éxito tenemos que llevarlo a los operadores, no hacer que tengan que reevaluar sus estructuras para que sean iguales a las de los informáticos». El objetivo final es una red de un solo protocolo que satisfaga las necesidades de TI y OT.
Las aplicaciones de automatización, construcción e industriales están pasando gradualmente de las antiguas redes de estilo bus de campo a Ethernet. «Sin embargo, en este momento esos antiguos protocolos que todavía están en el borde de las redes OT son una barrera para avanzar», dijo Jones.