Suele decirse que cuando una persona es feliz no sólo se beneficia ella misma, sino que este estado resulta altamente contagioso y beneficia a la salud de todos. El empleado que permanece en una compañía, que está motivado y es productivo es de un valor incalculable, porque resulta evidente que uno puede estar mucho tiempo en su empresa sin estar comprometido.
En el escenario actual de escasez de empleo muchos se aferran a lo único que tienen. Este conformismo se confunde en ocasiones con fidelidad y compromiso, cuando los que se quedan lo hacen porque no hay más remedio, no porque estén ilusionados.
Entre los mandamientos de la mentalidad start up está saber contratar –tu equipo es una de tus grandes fortalezas– y también saber despedir, porque mantener el empuje y el espíritu de los primeros días depende en gran medida de la motivación de tus empleados. Consigue transmitir esa pasión a los profesionales que has escogido para tu proyecto, y tu start up estará impulsada por una fuerza casi imparable.
Como creador de empresas debes tener la flexibilidad suficiente para fidelizar y comprometer a tus empleados, haciéndoles sentir que forman parte de la compañía. La mentalidad start up lleva a valorar a cada persona porque tiene un impacto en el crecimiento de la empresa.
– Conseguir empleados felices es tener profesionales con un alto grado de resiliencia. Ven las situaciones adversas y las dificultades como algo perfectamente manejable.
– Los profesionales optimistas están enfocados hacia las soluciones. Este es un perfil de acción que necesitas en tu start up.
Los empleados felices buscan la superación de nuevos retos, se adaptan y desarrollan nuevas habilidades y capacidades.
– La empresa que has creado no puede funcionar con un liderazgo basado en no tomar decisiones, en la falta de acción, la pérdida de control de la situación y la indefinición.
– Las personas son diferentes, y lo que necesitan para ser felices también es distinto. Eres un emprendedor, y como tal debes escuchar las necesidades de cada persona. En ocasiones, la energía que provoca la mentalidad start up no es suficiente para enganchar a un equipo, por esas necesidades diferentes de quienes trabajan en ellas.
– Tus empleados necesitan creer que la compañía brinda oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Cultiva el emprendimiento entre los equipos y ofrece a tus empleados la posibilidad de dirigir proyectos
– Da autonomía a tus empleados. Necesitas profesionales capaces de crear su propio perfil profesional o su propio puesto de trabajo. Y esto no debe darte miedo.
– Jason Calcanis, emprendedor e inversor, y fundador de compañías como Weblogs o Mahalo.com, asegura que uno de los grandes principios es “celebrar y conmemorar las pequeñas victorias de tu nueva empresa”. Debes ofrecer a tus empleados experiencias memorables que superen cualquier recompensa monetaria.