Las ventajas del pago por uso en el entorno SAP

Actualidad noviembre 27, 2012

Por Gustavo Reimers, director de los servicios cloud en IBM España.

En sólo unos pocos años, el cloud computing ha dejado de ser un modelo experimental para convertirse en una plataforma esencial para la Tecnología de la Información (TI) de las empresas. Pero en realidad, acabamos solo de intuir alguno de los beneficios que este modelo puede proporcionar. Las empresas que primero entiendan estas ventajas darán un salto cualitativo por encima de sus competidores.

Cada vez más, las compañías líderes en sus mercados están migrando sus aplicaciones al modelo cloud computing para ser capaces de seguir siendo competitivos. Exploran qué otras aplicaciones se pueden “llevar” a la nube para transformar sus operaciones internas y reinventar sus productos, sus servicios y la relación con sus clientes.

La aceptación del cloud está sedimentada en los círculos de TI. Casi la mitad de todas las respuestas de un reciente estudio realizado por IBM con los CIOs de numerosas compañías apuntaban que evaluarían antes opciones de cloud que las tradicionales a la hora de hacer nuevas inversiones de tecnología. Y no se trata sólo de las grandes compañías. Casi el 67% de las compañías pequeñas preguntadas había adoptado alguna modalidad de cloud computing.

Esta tendencia continuará ya que la nube abre oportunidades para sacar más provecho a toda la información del negocio, de las operaciones y de los clientes y para conseguir aprovecharse verdaderamente de las ventajas de la movilidad. La nube es una manera de ser efectivo en costes y flexible en el modo de desarrollar el negocio. Su mayor factor diferenciador es su capacidad de hacer cambios dinámicamente, lo cual lo hace muy interesante para los entornos más dinámicos, como pueden ser los entornos de desarrollo y pruebas, que están sometidos a cambios continuos, o aquellos en los que la demanda puede crecer y reducirse rápidamente.

Sin embargo, debido al modo en que ha proliferado la demanda de servicios cloud, en el que fundamentalmente se ha primado el menor coste, las cargas que hasta la fecha han podido beneficiarse de estos entornos han sido las cargas no críticas, como por ejemplo los entornos de desarrollo y pruebas y aquellas asociadas a nuevos desarrollos nacidos en la nube (“born in the cloud”) en las que es la propia aplicación y no la infraestructura la que contiene la lógica de la resiliencia de la aplicación y en la que, si por ejemplo detecta que la máquina virtual sobre la que está corriendo no responde, es capaz de instanciarse en otra máquina y seguir sin mayores problemas. De esta forma, la mayoría de los proveedores de servicio cloud ofrecen infraestructura como servicio, con pago por uso en unidades de horas y con una resiliencia limitada.

El nivel de servicio se mide como disponibilidad de toda la infraestructura y no como la disponibilidad de una o varias máquinas concretas, que son las que corren la aplicación. Esta capacidad de auto resiliencia no existe en la mayor parte de las aplicaciones críticas actuales, que pueden ser migradas a la nube y reciben la denominación de preparadas para la nube (“cloud enabled”). Estas aplicaciones necesitan una infraestructura con alta disponibilidad y con capacidad de recuperarse si hay algún incidente.

Uno de los mejores ejemplos acerca de dónde las empresas pueden sacar ventajas de llevar sus aplicaciones clave a la nube es el entorno SAP, dado que es un entorno que consume un gran número de recursos de infraestructura, y en los que se realizan cambios que, dados los tiempos requeridos para realizarlos, requiere mas infraestructura para poderlos efectuar. Sin embargo los entornos productivos SAP son críticos para el negocio y requieren infraestructura muy resiliente, porque un problema en la misma tiene un impacto directo sobre el negocio de las empresas.

Por ello, IBM ha decidido ofrecer en España un servicio gestionado de aplicaciones SAP en la nube construido sobre su plataforma IBM SmartCloud Enterprise+, orientada a entornos de producción de alta criticidad y en la que se añade las ventajas que ofrecen los entornos cloud. SmartCloud Enterprise+, por contraste con SmartCloud Enterprise, aporta una capacidad para soportar cargas productivas del tipo “cloud enabled”, en las que la aplicación requiere una infraestructura flexible. Los clientes pagan un cargo mensual en base a los entornos SAP utilizados y en el cual se les ofrece un nivel de servicio de hasta el 99,8% a nivel de la aplicación SAP. Las ventajas para los clientes son: automatización, capacidad de elección, control y pago por uso, en un entorno de misión crítica.

La solución incluye el hardware, el almacenamiento, el software de monitorización más el personal necesario para mantener la infraestructura y los procesos requeridos en el desarrollo y gestión básica de los entornos SAP de desarrollo o de producción. Los clientes de este servicio dispondrán de un portal único para realizar las peticiones de servicios, con altos niveles de seguridad y de cumplimiento con las normativas. En concreto, la solución ofrece la reducción de los tiempos de:

Instalación de base de datos de 1 día a minutos.
Mantenimiento de las librerías de base de datos de horas a minutos.
Clonación de la base de datos de 2 a 3 días a minutos.
Instalación del sistema operativo de 1 día a minutos.
Preparación de la instalación o upgrade de SAP de 2-3 días a minutos.
Aprovisionamiento de servidores de aplicaciones adicionales de 1 día a minutos.
Actualización de los sistemas SAP de 1-4 días a minutos.
IBM progresa así en su estrategia de negocio en cloud, que comenzó con soluciones IaaS (SCE) adecuadas para aplicaciones “nacidas en la nube”, se ha extendido al soporte de aplicaciones “preparadas para la nube” con SCE+, y sobre las que añade soluciones de PaaS, con los servicios de cloud para SAP y la solución de Smart Cloud Application Services, enfocada al desarrollo y despliegue de aplicaciones.

http://www.revistacloudcomputing.com

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