Sé indispensable en la empresa

Actualidad octubre 2, 2014

Cualquier firma que quiera optimizar sus procesos productivos, comerciales o de gestión necesitará contratar a un especialista en ‘Big Data’. Una especialización que garantiza un buen futuro laboral, ya que son los profesionales más demandados en el futuro inmediato.
Según Harvard Business Review, el experto en Big Data ejerce actualmente la profesión más atractiva del siglo XXI. La consultora McKinsey, por su parte, apunta a que en los próximos cinco años habrá un déficit de especialistas en este área de 1,5 millones, mientras que Gartner, empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información, señala que un 73% de las empresas invertirá en tecnologías de análisis e interpretación de datos en los próximos 24 meses. Razones suficientes para asumir que especializarse en este campo aumenta considerablemente las posibilidades de acceder al mercado laboral.
En la conocida como sociedad de la información, donde todo el mundo está conectado, se intercambian al día millones de mensajes de todo tipo. Analizar, interpretar y capturar el valor para los negocios de los datos que alberga este tsunami de información es la labor de un especialista en Big Data, y una ventaja competitiva para cualquier empresa.
De ahí que ésta sea, según explica Lino González, coordinador del máster en Business Analytics y Big Data del Centro Internacional de Formación Financiera (CIFF), «una especialidad transversal y complementaria a todas las áreas de una compañía ya que, de sus análisis y predicciones, se tomarán decisiones que afectarán a los principales departamentos de una firma: desde el márketing al departamento comercial y de ventas, al financiero y a la propia dirección ejecutiva».
Por si esto fuera poco, cabe señalar que el uso de soluciones basadas en Big Data «ha generado nuevos roles como el de community manager, el de social recruiter o el growth hacker», añade el experto. Aunque, en definitiva, la especialización en este campo se resume en la figura del data scientist, que es, según lo describe Wolfram Rozas, director de los programas en Big Data & Business Analyticis de la Escuela de Organización Industrial (EOI), «el profesional que pone en valor los nuevos datos y genera nuevas oportunidades de negocio a las compañías en la detección de nuevas señales de consumo, de intención de compra, de preferencias en el mundo del márketing, de percepción reputacional; es el que ayuda a construir sistemas de prevención de brechas de seguridad, apoya en la detección del fraude y en el diseño de modelos de determinación de riesgos operacionales o financieros; y capacita a los gestores de los activos fijos a evaluar la probabilidad de fallo de alguno de sus sistemas productivos base, sean estos en red de cajeros, en red de telefonía o los aerogeneradores de un parque eólico».
También es cada día más común, asegura Esteban García Cuesta, director del máster en Big Data Analytics-MBI de la Universidad Europea (UE), «ver en las empresas el perfil de Chief Data Officer (CDO) que se encarga de tareas ejecutivas y con orientación a mercado siendo el responsable de determinar qué datos se utilizan y cómo se explotan de acuerdo a la estrategia de la compañía».
El sector del Big Data es muy pujante, pero también muy incipiente, «lo que le hace muy atractivo para labrarse una carrera profesional pero, dado que estamos todavía dando los primeros pasos se trata de tecnologías aún complicadas y algo oscuras», indica Iván de Prado, codirector del programa Experto de U-Tad y cofundador y CEO de Datasalt.
Formación
De ahí que una formación específica en la materia sea indispensable. Además, iniciarse en este mundo es complicado. De Prado advierte de que «es un terreno donde ser autodidacta no es sencillo. La principal tarea de un programa en Big Data es ayudar al alumno a saltar el primer muro que impide ver el bosque. Para ello, lo primero es sentar las bases de cómo funcionan los sistemas distribuidos, sobre todo el paradigma que lo empezó todo: MapReduce. Una vez que el estudiante supera el choque que supone el uso de nuevas técnicas, se introducen las tecnologías más importantes de este área: Hadoop, Spark, Storm y bases de datos NoSQL».
En el fondo, se trata de ofrecer todos estos conocimientos de una forma ordenada y equilibrada para que el alumno no se sienta superado por el campo de estudio. José Ramón Rodríguez, director del máster y los programas de Business Intelligence y Big Data de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), cree que para que un programa en Big Data sea el adecuado debe «tener un objetivo profesionalizador con una mezcla de conocimiento teórico y su aplicación práctica en el mundo de la empresa. Es importante, por tanto, que ese máster cuente con un laboratorio de prácticas y estar basado en el uso de casos».
Porque de lo que se trata es de ayudar a ese profesional a comprender a la empresa y sus necesidades; conocer las competencias en estadística y el análisis cuantitativo; la gestión de proyectos y el saber aplicado de diferentes herramientas informáticas.
Por eso, aunque esta oportunidad laboral pueda parecer ElDorado para muchos profesionales, no todos están capacitados para abordar su estudio. Juan José Casado, director académico del máster en Business Analytics y Big Data de IE Business School, señala que el perfil que se requiere para este campo es «el de alguien muy analítico, que sienta pasión y curiosidad por la extracción de datos».
Estos especialistas, recuerda el coordinador del máster en Business Analytics y Big Data del CIFF, «tendrán que enfrentarse a una permanente actualización de conocimientos debido al constante cambio y a la evolución de las tecnologías. Por lo tanto, la necesidad de reciclaje formativo siempre estará presente».
Salario
Las posibilidades profesionales que plantea esta especialización son muchas, ya que sus habilidades se requieren para cualquier departamento y empresa que quiera optimizar sus procesos productivos. Esta demanda y la escasa oferta de profesionales se traduce en sueldos, promedia, superiores a los 70.000 euros al año para puestos como el data scientist y el desarrollador de Android o IOS.
Bien es cierto que el rango de salarios depende del rol específico que se desarrolla y de la experiencia que tenga el candidato. Así lo explica el director del máster en Big Data Analytics-MBI de la UE, «pero se puede establecer, según datos orientativos, que el perfil más valorado es el del científico de datos, que puede llegar a ganar hasta 45.000 euros anuales en España según su experiencia y sus conocimientos. En otros países, como Reino Unido, el sueldo puede ser mayor pudiendo llegar hasta los 70.000 euros, y en Estados Unidos, donde el mercado para este tipo de perfiles es muy grande, puede llegar hasta los 140.000 dólares (110.000 euros)».
Aunque tradicionalmente la inteligencia de negocio se aplicó a los departamentos de control de gestión y a las áreas de informática, «ahora se usa mucho en los departamentos de márketing y ventas», señala José Ramón Rodríguez, quien además concreta que «el Big Data está llegando a las áreas de operaciones. En muchas empresas hay analistas de datos en cada función o línea de negocio, hay grandes departamentos de inteligencia y hay ‘centros de competencia’ físicos o virtuales que ponen en común el conocimiento técnico y funcional de toda la organización».
En definitiva, esta figura será clave para cualquier empresa que no quiera perder paso en un mundo en el que se ha generado, en sólo dos años, el 90% de la información que existe y «esta tendencia crece exponencialmente», asegura Casado. Y no sólo son las personas las que comparten datos, también las máquinas. Y las empresas deben estar al día de este flujo informativo.
La llave del ‘Juego de Datos’
La revolución digital ha generado montañas de datos, no estructuradas en su mayoría, a la espera de ser explotados. Juan José Casado, director académico del máster en Business Analytics y Big Data de IE Business School, asegura que empresas de reconocido éxito como Google, Amazon o Facebook, entre otras, «han basado su modelo de negocio en desarrollar capacidades necesarias para analizar estos datos y adquirir un conocimiento diferencial que les permita obtener una ventaja competitiva sostenible frente a sus competidores».
Para lograrlo, explica el experto, «han tenido que desarrollar todo un nuevo ecosistema tecnológico que permite analizar grandes volúmenes de datos». Su éxito ha empujado a otras compañías de distintos sectores a plantearse el análisis de datos como una llave para optimizar sus negocios.
Pero, Casado también señala que esta revolución analítica no sólo afecta al mundo empresarial, también a la sociedad en general: «Obama ganó sus primeras elecciones gracias al desarrollo de un sistema que le permitía monitorizar las redes sociales y adaptar el discurso según las necesidades individuales de cada localidad que visitaba».

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