Es verano, época donde la mayoría nos vamos de vacaciones y sacamos las cámaras que hemos tenido guardadas el resto del año. Además, sea por relajación o por dejadez, en esta época somos algo menos responsables. Juntando estos dos factores se pueden producir problemas. El ser más descuidado con cámaras de vídeo o fotografía, smartphones y tablets, puede hacer que se pierdan los datos almacenados.
Según Kroll Ontrack, empresa especialista en recuperación de datos, en esta época experimentan un aumento de la demanda de sus servicios. En la mayor parte de los casos que les llegan, la causa principal de la pérdida de la información es el error humano, la negligencia en el cuidado. Por eso, aportan cinco recomendaciones para no quedarse sin las fotos del verano
1. Cuidado con el sol: el sobrecalentamiento de los dispositivos puede llevar a fallos en el sistema que acarreen la temida pérdida de datos. La próxima vez que extiendas la toalla, asegúrate de llevar una bolsita donde guardar tu teléfono.
2. ¡Ojo con el agua! Y esto implica no sólo revisar los bolsillos del bañador, sino tener precaución con las salpicaduras y, en general, con cualquier líquido: en verano hace más calor y bebemos más, así que cuidado especial, porque al mojarse el dispositivo se pueden perder los datos.
3. Especial precaución al llevar de excursión el smartphone o similar: es más fácil que se caiga involuntariamente, se lleve un golpe, y se estropee.
4. Es conveniente hacer una copia de seguridad de todo el contenido de nuestra unidad, si se puede durante el viaje y si no, al menos, antes.
5. Si todo esto falla y efectivamente se han perdido datos, no se debe tratar de recuperarlos por uno mismo. Según Kroll Ontrack, hay un 75% más de probabilidades de recuperar con éxito los dispositivos móviles que no se hayan manipulado.
Fuente: www.siliconnews.es
